Thursday 21 August 2008

"Castro tiene que dejar el poder"

Andar La Habana con un argentino fuera de serie guevariana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Hace poco, a propósito de unos espectaculares desaires contra el exilio miamense, les presenté a un argentino particularmente irreverente con el mito castrista: Javier Ceriani, un auténtico mirlo blanco del periodismo rioplatense. Hoy les ofrezco las secuencias videográficas de otro que fue capaz de sobreponerse a sueños utópicos inculcados desde la adolescencia y ver La Habana sin prejuicios.

Habiendo apreciando desde tiempo atrás el mordaz sentido común --y del humor autocrítico, que es el más raro y difícil-- de los argentinos, hace poco, a raíz del izaje de una gigantesca estatua del "Guerrillero Heroico" en su natal Rosario, y de la esperpéntica noticia de que quien en vida nunca fue profeta en su tierra pasa hoy por héroe nacional de esos pagos surrealistas, di en creer que aquel
delirium tremens colectivo se debía a las sutiles, tenaces artes taumatúrgicas de las incorregibles izquierdas antisistema.

Cierto, existe una Argentina enferma al tango político autocompasivo: la del "No llores por mí..." de Evita Perón antes de metamorfosearse en momia trajinada por militares necrófilos; la del "¡Bang, bang, Perón es mío o te mato, huevón!" entre partidos rivales que poco ha se disputaban a tiros los restos mortales del mandatario a la entrada de un cementerio; la lacrimosa y cursi del atorrante de Maradona...

Pero junto a esa hay otra adicta a la ironía y el sarcasmo, al choteo y la trompetilla, que se compadece más del Maligno que del Beningno... Sobran ejemplos, pero me viene a la mente un grupo humorístico que nos hacía desternillar de risa en la Isla durante la época de apogeo de los Fonomemecos. No recuerdo su nombre y apelo aquí a los lectores memoriosos para que me saquen de duda.

Pues, bien, por cortesía de mi amigo Ricardo Bada, acabo de descubrir a este otro argentino, de izquierda, por cierto, que a su vez ha descubierto en una sola jornada maratónica en La Habana casi todo lo sostenido por este blog liberal cubano. Sorpredentemente incluida la prueba arqueológica del fiasco histórico del castrismo, que el Abicú consideraba patente registrada a su nombre.



El narrador anónimo del vídeo, cuyo nombre se ignora pero cuya imagen aparece todo el tiempo en pantalla, hace gala de un sentido común y del humor que, como escucharán de boca suya, incluyen un componente autorreferencial. Ante el desencanto personal, a diferencia del patrón aprobatorio usual del que se enfrenta a la quiebra visual de una vieja ilusión personal, reacciona con una huida hacia adelante que en su caso es a la vez autoconfirmación democrática. Tres rasgos subyugan en este documental de aficionado: el retrato de barrio capitolino, el crudo realismo y el fino humorismo autoral.

Tan bueno es el corto que el Abicú no pudo menos que confesarme su inmensa gratitud: "En medio del delirio ambiental reinante en el 'pedregoso exilio' europeo --dijo--, testimonios independientes cual el de este insobornable señor cualifican como otros tantos recursos a la tercera instancia. Te ayudan a comprender que no, que no te has vuelto loco, que esas pesadillas que tanto te atormentan son más bien pruebas fehacientes de tu cordura y lucidez.".

Por lo demás, aunque no todo lo nítidas que sería deseable. las imágenes hablan por sí solas. Para más gaudio, el autor anuncia en la nota de You Tube que éste es sólo el primer capítulo de una serie. Sus palabras textuales:

Fue mi primera visita a Cuba y probablemente no vuelva a esta hermosa isla hasta que no se produzca un cambio de régimen. Lo que sigue a continuación (tanto en este post como en los videos que publicaré luego) es la breve historia de un progresista argentino/español que tenía una visión de Cuba a la Michael Moore hasta antes de visitar la isla.

Mi visión actual es que no hay progresismo en Cuba, y que lo único que puede serlo es deshacerse del Castrismo y abrirse al mundo como lo hicieron Hungría, la República Checa y muchos países de Europa Oriental. La otra solución, la China y la Pinochetista, igual sería algo mejor que la actual, pero no mucho. Y la situación actual es realmente patética.


Quedamos, pues, a la espera de más...

6 comments:

PolO said...

¿ Dònde el Abicù encuentra esos argentinos tan extraños ? ¡ Coño, que hasta parece que estàn despertando del coma sudaca !

Ernesto said...

or no es anónimo. Se trata del empresario Martin Varsavasky. Los videos son toda una serie que colgó en su blog. Lo puse en PD hace unas semanas. Abrazo,
E.

Lafuente said...

Les Luthiers?

TIROFIJO said...

Y nosotros el martes 12 de agosto de 2008:

http://tirofijomalanga.blogspot.com/2008/08/me-gusta-este-che.html

Anonymous said...

Pues yo creo que el video y los puntos de vista son pesimos para lo que intenta demostrar. Al final se quedó por los alrededores del Capitolio, que no son ni mucho menos lo peor de La Habana. Las calles estan limpias y las ruinas no son tan ruinas... Si va a 10 de octubre le da un infarto al pobrecito che.

Eufrates del Valle said...

Esto es a lo que llamo un regreso Abicuo.

Ya habia visto el video en Gaspar, El Lugareno, creo que fue alli...

Gracias por todos los datos adicionales en ambos post. Saludos.