Tuesday 29 September 2009

Mientras Obama se rebaja a defender en Copenhague la candidatura olímpica de su entrañable "Capital del Crimen"...

...la SINA estrena diplomacia cultural con miras a que la oposición haga más por el Mesías que el Mesías por la oposición

(
Plus "Excurso literario hispano-cubano" en lila sobre la novela Un asunto sensible, parábola altruista de tema criollo del ex secretario de Estado socialista español Miguel Barroso)

Por Jorge A. Pomar, Colonia

"Las otras tres ciudades han presentado excelentes ofertas. La de Tokio es soberbia, probablemente la mejor de todas. Madrid cuenta ya con la mayor parte de la superestructura olímpica, incluyendo una magnífica red de transporte. Rio de Janeiro posee también una gran ventaja en el sentido de que los Juegos Olímpicos jamás han sido celebrados en Sudamérica, y sin duda ya va siendo hora de que lo sean. Pero Barack Obama hará acto de presencia en Copenhague. Sus cabildeos dentro del local durante unos 20 minutos probablemente serán suficientes para virar la tortilla a favor de Chicago".

La conjetura anterior la hizo no más enterarse de la excursión presidencial al Báltico un reconocido experto en litigios burocráticos preolímpicos: Pat Hickley, el sagaz representante irlandés en el corruptísimo COI. A todas luces, Obama la inquietante secuencia de fracasos durante sus 9 meses en la Casa Blanca trae al trote a Obama. (Pinche aquí para leer un exhaustivo balance del colega NOBAMA al respecto.) A pesar de la estrepitosa caída de su popularidad en las encuestas, ha pospuesto su abultada agenda y ahora mismo anda por Copenhague traficando influencias entre los miembros del jurado olímpico a favor de su entrañable Chicago.

Amén de que el ex gobernador Blagojevich goza de libertad tras haber subastado al por mayor el escaño senatorial del presidente electo y el FBI sigue reteniendo las cintas grabadas de aquella escandalosa subasta, en la Capital del Crimen norteamericana acaba de ocurrir la tragedia escolar visible en el siguiente video:



Si el lector creyese que fue un hecho aislado, pinche sobre el título para que se entere de otro incidente similar reportado hoy por el
Chicago Tribune "Blood all over the street". Cierto, ocurre a diario en las comunidades otrora pastoreadas por el activista Obama, pero en sí nada del otro jueves en las urbes a ambas riberas del Atlántico. Si no fuera porque víctima y victimarios son negros.

De lo contrario, el Black Caucus y toda la prensa occidental habrían puesto el grito en el cielo. Sirvan esas elocuentes imágenes de botón de muestra de cómo se cumplen
en los guetos afros los flamantes consejos escolares del presidente . Y por tanto, del presente (y el porvenir) de la endeudada, multiculural y bantustanizada urbe propuesta al COI por el Mesías Negro de la Progresía Anglosajona como sede idónea de la Olimpiada del 2016.

Por si quedasen dudas, este percance de ACORN, una entidad humanitaria otrora asesorada por Barack Hussein en calidad de abogado, muestra a las claras a qué extremos de perversión han llegado los planes de asistencia social en Estados Unidos: una funcionaria de la entidad, financiada con 53 millones del contribuyente, asesora a un supuesto chulo y su puta salvadoreña (menor de edad) acerca de las ventajas fiscales de hacerse registrar como...
DANCE PERFORMER:



Aunque consta que Clinton (Bill) respaldó en tevé la movida danesa, resulta difícil concebir que alguno de sus asesores se la haya aconsejado. Al parecer, el largo historial de Barack Hussein como matrero social en Illinois no le ha permitido vislumbrar los riesgos inherentes a la temeridad de meterse en la piel del grandulón enfrascado en desigual pugilato con un alfeñique: si gana, es un abuso; si pierde, queda desprestigiado.

Pero dejemos ahí al ex presidente y pasemos a las andanzas habaneras de su consorte Hilaria. A juzgar por el penúltimo balance analítico de Nobama, obviamente nuestra infortunado terruño es ya casi la única baza restante a mano para retocar la deteriorada imagen doméstica y extranjera de ese "Imperio" aún más vergonzante en que se ha trastocado la America obamita.

Por ende, es de temer que los pasos unilaterales dados hasta la fecha (levantamiento parcial de las restricciones de viaje y remesa, "intercambios académicos", concierto de los Juanes, diplomacia cultural en la SINA...) sean el preludio de un destape total a favor del Palacio de la Revolución con tal de anotarse una y mejorar el deplorable récord del Mesías.


[Excurso literario hispano-cubano: ¿Cómo? Pues, siguiendo la pauta cultural trazada por el dúo afín Zapatero-Moratinos, cuyo último capítulo no adopta por gusto la forma sutil de novela histórica cuya trama gira alrededor del crimen de Humboldt 7, la rebelión antibatistiana y sus, para el autor español y sus mecenas monclovitas, incomprensibles secuelas fratricidas.

"No es --dice el novelista poniendo el parche antes que salga la herida en breve, antológica entrevista al ABC (28-09-09) que el lector no debe perderse por nada del mundo-- una novela de agitación, maniquea, de tesis o aleccionadora. Es de reconciliación de los de dentro y fuera, divididos y enfrentados entre sí [...] Se ha hablado mucho de las dos Españas, pero no tanto de las dos Cubas, que se encarnan metafóricamente en La Habana y en Miami, y pasan por el interior de muchísimas familias...".

Joder, pero acabarás de decirnos cómo se titula ese evangelio y llama ese angelical profeta literario. He ahí el busilis: Miguel Barroso [foto de al lado], ex secretario de Estado de Comunicación del PSOE y actual media naranja de Carme Chacón, actual ministra de Defensa de Zapatero. Hilvanar la trama de Un asunto sensible le llevó la friolera de ocho años investigando in sito en La Habana. Sin duda un relato escrito por encargo estatal. Si eso no es nepotismo...

Veamos en síntesis algunas de las perlas de corrección política que les endilgó al entrevistador y a los lectores del diario:

...cuatro chicos muy jóvenes, envueltos en una aureola de heroísmo, entrega, generosidad. Y por la crueldad tremenda: la sangre derramada se desliza por una escalera de cuatro metros. Uno de los episodios más crueles de la represión de Batista... Gente con una vida accidentada. La política se ha hecho muy presente en sus vidas y eso no suele ser bueno...

...Yo creo que la política cuando sobrepasa determinada dimensión, un grado de presencia en la vida de las personas, es perturbadora... Se dice que allí anida el mayor número de espías por kilómetro cuadrado, maquinaciones, muchísimo dinero, aparatos de propaganda... Batista y colaboradores huyeron por piernas con el dinero... Fidel es la figura que domina la Historia de Cuba desde 1953. Por lo tanto flota sobre la vida de los cubanos de fuera y de dentro...

No nos vendría del todo mal la solución reconciliatoria implícita en la trama en la trama si no viniese de un país cuyos moradores, al cabo de más de medio milenio de fundado por los reyes católicos, no se ponen de acuerdo acerca de bandera, himno, territorio, idioma, historia, Guerra Civil, reconciliación posfranquista, inmunidad de los viejos difuntos, víctimas del terrorismo etarra, educación, amigos y enemigos o simple voluntad de convivir.

Por decir lo menos... Sabiendo de antemano de que va la trama, el Abicú y su Alter Ego no se empalagarán con esa nueva ficción de idilio hispano-cubano. Pues a fe mía que Don Barroso no habrá osado incordiar a sus valedores recordándoles el dato --aún verificable por infinidad de "siquitrillados" de todos los linajes y oriundeces ibéricos devueltos al terruño "con una mano alante y la otra atrás"-- de que a partir de enero del 59 decenas (si no cientos) de miles de españoles de carne y hueso perdieron muchísimo más en la Isla por obra de los interventores castristas que la Corona en 1898.

Y note bien el desmemoriado lector social-revanchista peninsular: no fueron precisamente el Tío Sam o el demonizado dictador negroide de Banes --bajo cuyas sombras protectoraa castellanos, gallegos, asturianos, vascos, canarios y demás sectas étnicas eran dueños efectivos de media Isla-- quienes ordenaron aquellos despojos arbitrarios.

Sino una astilla del mismo palo llamada Fidel Alejandro Castro Ruz quien, que se sepa, no se dignó ordenarle a su fiel Matarife en Jefe rioplatense (Ernesto "Ché" Guevara) tachar de las listas diarias de fusilamientos en
La Cabaña nombres de hijos de la Madrastra Patria. Quizás algo menos abundantes (nadie se ha molestado en contarlos) en el bando batistiano pero también numerosos. En fin, prodigios amnésicos de la tal "Memoria Histórica"...]

En todo caso, ya han comenzado los conciliábulos preparatorios. Y desde luego, lo más penoso no es que, previa venia oficial como de costumbre, uneacistas orgánicos asistan encantados al coctel, sino que a la Casa Blanca le baste con un chasquido de dedos para escoger para esos trajines a un puñado de líderes disidentes no menos encantados por el dudoso honor que les hacen.

¿De qué hablaron? ¿Cuáles promesas les hicieron? ¿Aparte de los mencionados, quiénes más acudieron a la cita, habida cuenta de que se nos dice que la invitación fue cursada a unos diez agraciados? ¿Cómo y cuándo harán llegar el mensaje a oídos de la plebe? Doloroso constatar que al cabo de más de medio siglo nuestra oposición de salón se contente con tan poco.

Por lo demás, la presencia de Espinosa Chepe, promotor indemne de la vergonzosa carta de apoyo al Concierto Paz Sin Fronteras --en una capital convertida en extensión de su cementerio-- de una treintena de reos de conciencia de la Primavera Negra, indica que, en efecto, el tácito eslogan del
VALE TODO / NO HAGAN OLAS ya es derecho consuetudinario en el seno de la disidencia interna. Nada en particular contra las cuatro quintas partes de los retratados en la foto titular (El Nuevo Herald) de arriba, a no ser ciertas malas compañías. Por lo demás, en esta ocasión realmente no hay nada de qué sentirse "complacidos"...

Si por descuido Hilaria Clinton y su subalterno (reparen en el rango de la funcionaria enviada a la reunión) cometieron la flagrante injusticia de ignorar sus indudables méritos para asistir a este primer cónclave por separado con la subsecretaria, es de esperar que, a instancias de la ofendida Moncloa, la SINA mejore aún más la imagen nacional y presidencial de Estados Unidos en la Isla incluyendo en citas venideras a Cuesta Morúa y Gutiérrez Menoyo.

De paso, estaría asegurando el triunfo definitivo de la paz de los sepulcros entre las filas de la oposición interna. ¿O el ansiado convite se reparte por turnos y los aspirantes a huéspedes de la SINA deben marcar en la cola? A mi paranoide Alter Ego le da el pálpito de que, dado el cúmulo de promesas incumplidas por el voluble inquilino negro de la Casa Blanca, la nueva estrategia cultural del State Department en La Habana persigue el previsible objetivo de que intelectuales orgánicos y disidentes con afán de protagonismo hagan a la mayor brevedad más por Obama que Obama por ellos.

Algún caldo espeso a base de "mangos bajitos" se cuece a fuego lento entre la Casa Blanca y el Palacio de la Revolución para beneficio mutuo. De ser así, cabe albergar la esperanza de que la nueva diplomacia cultural de Hillary esté condenada al fracaso. Justo por la misma razón que no podían entender Juanes & Bosé
en el altercado del Hotel Nacional ni han descifrado hasta la fecha tantos renombrados cubanólogos.

Y es que en la ya añeja clave castrista, diálogo, moderación, "encuentro cultural de las dos orillas" a lo AECC y picassianas palomas de la paz son patrañas estrictamente para consumo externo. Jamás y nunca para el propio patio. Capito? En todo caso, pronto se sabrá que trae en el sucio pico esta otra azarosa colomba picassiana. Tampoco es que sea tan difícil adivinar el desenlace de esta extraña luna de miel en el Malecón...

Sunday 27 September 2009

Culto a Obama y alumnos de primaria como "rebaño de carneros en formación"

A propósito del himno escolar al Mesías Negro en New Jersey y Bush como excusa para todo

Por Cristina García

La diferencia está en que los padres que envían a sus hijos a escuelas privadas, con programas de estudio específicos (¡ay, tan malitos que no son ateos!) reciben toda la información sobre qué van a enseñar a sus hijos, quiénes y por qué medios. Los padres se reúnen con los directivos de las escuelas y, si les parece bien lo que van a aprender sus hijos porque coincide con sus propios valores, creencias y costumbres, entonces el nene va a la escuela.

[Obama se inventa una infancia menesterosa en su alocución para los alumnos de todo el país a principios de septiembre en una primaria de Arlington: Cuando yo era joven, mi madre vivió unos años en Indonesia ; y mi madre no tenía dinero para enviarme a la escuela donde iban los niños americanos. Así que decidió darme ella misma lecciones extras; de lunes a viernes, a la cuatro y media de la madrugada.

Ahora bien, yo no no me sentía muy feliz levantándome tan temprano. A menudo me quedaba dormido allí mismo sobre la mesa de la cocina. Pero cada vez que iba a quejarme, mi madre se limitaba a echarme una de esas miradas y decirme: "Esto no es un picnic tampoco para mí, muchacho".]



Si no se ajusta a lo que el padre, único con derecho a decidir sobre la formación de su hijo, considera apropiado, no manda a su hijo a la tal escuela. Eso se llama libertad de elección, algo que la progresía no soporta porque le merma el rebaño de carneros en formación.

Ningún padre de esos niños que cantan el "Mmmmm" (sonaría más apropiado "Muuummm") sabía que su hijo iba a servir para cantar un himno a Hussein bajo la amorosa mirada de una "educadora" que, en lugar de enseñarlos a ser dignos, les está enseñando a amar al Ignorante en Jefe antes de que ellos hayan podido aprender a respetarse a sí mismos como personas.



Eso es culto a la personalidad. Y los cubanos lo conocemos bien porque casi todos repetimos muchas veces que seríamos como el asesino de las camisetas antes de tener tiempo de darnos cuenta del peligro de poner a una figura política por encima de nosotros mismos.

[Pasaje suprimido a última hora del borrador oficial del discurso de Arlington a causa del escándalo: "¿Por qué el presidente Obama quiere hablarnos hoy? ¿Cómo nos inspirará? ¿Qué te impactó más del discurso del presidente Obama? ¿Por qué es importante que escuchemos al presidente? ¿Qué crees que se necesita para ser presidente? ¿Qué otros momentos históricos recuerdas cuando el presidente le habló a la nación?"]

Por cierto, el gobierno de Bush terminó hace casi 9 meses, ya podría nacer un gobierno que tuviera la decencia de hacerse responsable de sus errores y dejarse de estar culpando al anterior o comparando cada disparate que comete con lo que hizo el otro. Mis errores no hacen el tuyo menor, lo hacen mayor...

Friday 25 September 2009

Directora escolar de New Jersey pone a los niños...

...a cantar loas norcoreanas al Nuevo Mesías

Song 1:
Mm, mmm, mm!
Barack Hussein Obama

He said that all must lend a hand
To make this country strong again
Mmm, mmm, mm!
Barack Hussein Obama

He said we must be fair today
Equal work means equal pay
Mmm, mmm, mm!
Barack Hussein Obama

He said that we must take a stand
To make sure everyone gets a chance
Mmm, mmm, mm!
Barack Hussein Obama

He said red, yellow, black or white
All are equal in his sight
Mmm, mmm, mm!
Barack Hussein Obama

Yes!
Mmm, mmm, mm
Barack Hussein Obama



Song 2:

Hello, Mr. President we honor you today!
For all your great accomplishments, we all doth say "hooray!"

Hooray, Mr. President! You're number one!
The first black American to lead this great nation!

Hooray, Mr. President we honor your great plans
To make this country's economy number one again!

Hooray Mr. President, we're really proud of you!
And we stand for all Americans under the great Red, White, and Blue!

So continue ---- Mr. President we know you'll do the trick
So here's a hearty hip-hooray ----

Hip, hip hooray!
Hip, hip hooray!
Hip, hip hooray!

Wednesday 16 September 2009

Un Papá Montero metido en camisa de once varas

¿En qué se asemejaba el comandante Juan Almeida al revolucionario de a pie?

Por Jorge A. Pomar, Colonia

El domingo pasado la poetisa exiliada Belkis Kusa Malé, a quien nadie conoce por dorar píldoras castristas, contó las peripecias de su fugaz encuentro con el recién inhumado Comandante de la Revolución. En el post "En este parque, con Juan Almeida: mi primer diseño", la autora nos narra el para ella inusual, inesperado contacto por encargo con el costado humano y musical del difunto.

Sin inventarse afectos ni rencores retrospectivos, nos confiesa sus dos motivos para recelar un rechazo: por un lado, su condición de primeriza en diseño de cubiertas discográficas (de eso se trataba); por el otro, el temor de que Almeida se hubiese enterado del rollo ideológico en que andaba liado el poeta Heberto Padilla, su marido. Nunca llegó a saberlo a ciencia cierta. Añade Belkis el significativo detalle referencial de que en cierta ocasión Almeida se había negado a torturar. Faceta halagüeña, a la vez que verosímil, del discreto personaje...

"Lo cortés ---alega Belkis-- no quita lo valiente". Nunca mejor citado el aforismo, porque, si bien en muy variadas proporciones, el Bien se codea con el Mal en todos los seres humanos. Somos complejos, contradictorios y, por lo general, congénitamente más propensos a la maldad que a la bondad, igual que mi pérfido Otro Yo. Tanto o más que del genoma, el carácter y la conducta del ser humano son hijos del libre juego de las circunstancias. Valga la perogrullada...

El maniqueo epitafio oficial quiere presentar al joven Almeida como un "modesto albañil" habanero. Por contra, desde el exilio fuentes creíbles de la época lo recuerdan varias veces encartado como un torpe aprendiz de carterista de los bajos fondos capitalinos. Criado parcialmente en un solar del turbulento barrio capitalino de Jesús María, este Abicú da fe de que en tales ambientes ganarse la vida con el sudor de su frente no solía reñir con hacerlo a costa de la propiedad ajena.

"Cada ladrón --me sopla al oído mi insidioso Alter Ego-- roba desde su posición. En todo caso, un golpe de azar hizo que aquel buscón inculto y marginal se cruzara en el camino de un blanco culto, de cuna rica y marginador por entonces marginado en la capital: el pichón de terrateniente fraudulento, abogado y "tiratiros" (Eddy Chibás dijo) Fidel Alejandro Castro Ruz. A la sazón, gánster político profesional sin cuadrilla propia, el Magno Paciente ya había sido fichado más de una vez por el mismo porte y uso de armas de fuego que a la vuelta de unos pocos años le permitiría apoderarse a perpetuidad de las arcas públicas tras desvalijar a su clase social primero y a todas las demás después...

Para desacreditar a Fidel, allí donde la hagiografía oficial lo vende como un héroe aquilíneo, un guerrero temerario acostumbrado a desafiar la muerte a diario por el bien del prójimo, sus detractores lo pintan como un Odiseo mañoso, destacando
invariablemente el sinuoso, rufianescco modus operandi con que aventajaba a sus víctimas desprevenidas en la ciudad. O bien, la habilidad del jefe guerrillero de la Sierra Maestra para usar a sus hombres como carne cañón y quedarse él a buen recaudo.

Pero cualquiera se quite las gafas hollywoodenses ha de admitir sin falta que tales tácticas de supervivencia forman parte del código mafioso en la vida real, la primera, y de los reputados manuales de guerra de todos los tiempos. Napoleón no se quedó en Waterloo para inmolarse junto a sus bravos soldados.
El "Guerrillero Heroico" se rindió vergonzosamente a sus captores en la Quebrada del Yuro. Como en el ajedrez, el deber del rey es sobrevivir a todos los desastres...

Aunque muchos involucrados aún no lo quieran admitir, el grueso de aquellos revolucionarios, en vez de jóvenes altruistas dispuestos al martirio, eran pistoleros profesionales. Los más nobles, destinados a morir jóvenes al estilo del Aquiles homérico, no sobrevivieron para contar sus hazañas, desenlace incluido en los cálculos de su astuto jefe.

El Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez traficaba antes con drogas; su homólogo Guillermo García Frías era originalmente un cuatrero famoso en las montañas de Oriente; y la mayoría de los asaltantes del 13 de marzo del 57. ¿Cuán estudiantes podían ser unos jóvenes capaces de asaltar un palacios fortificado con granadas, subametralladoras Thomson y bazookas, a bordo de un camión de lavandería, o sea, al mejor estilo del Chicago hollywoodense de la época de Alcapone?

Los combatientes del llano, que a diferencia de los del monte no tenían escapatoria, mataron al jefe policial Salas Cañizares en
la Embajada de Haití, disparándole por debajo del chaleco antibalas desde una alcantarilla. Siguiendo el mismo estilo del hampa, acribillaron a balazos a la salida del elevador del Montmartre al coronel Blanco Rico, jefe del Buró de Represión de Actividades Comunistas (BRAC). Al efecto, se valieron de la jugarreta de telefonear al cabaret para anunciarle que el hijo acababa de sufrir un accidente de extrema gravedad.

Comparado, por ejemplo, con el también mulato Juan Pedro Carbó Serviá, quien estuvo matriculado durante la friolera de 11 años en el primer curso de la Facultad de Veterinaria, así como con los otros tres "mártires de Humboldt #7, Almeida era un santo de altar catedralicio. Con la circunstancia atenuante de ser tan pobre como el que más en aquella época, que no era el caso de aquellos...




En todo caso, no cabe duda de que era el criminal más inocuo entre la gloriosa camorra antibatistiana que al final se alzaría hasta la fecha con el poder absoluto. De no haber sido reclutado como soldado de fortuna por aquel pichón de terrrateniente megalómano y brutal, con algo de suerte y tesón este 11 de septiembre el maestro de obras y/o compositor popular Almeida, hijo de Changó, habría muerto feliz. Acaso con una sonrisa zumbona, de "canalla rumbero", en los gruesos labios entreabiertos. Cual genuino Papá Montero, rodeado de su numerosa prole; llorado a moco tendido entre repiqueteos de tambores luctuosos por una viuda seria en la funeraria y varias alegres en diversas cuarterías de Centro Habana.

Amén de por algún que otro hijo descarriado desde una celda colectiva del temible Castillo del Príncipe en el Vedado. En vez de velado en cuarentena como un leproso, expuesto en efigie en esos velorios ficticios y escoltado con armón y fanfarria hasta su última morada, habría sido llevado en andas al cementerio de Colón por un séquito de deudos al son de un rumbón. Como en el entierro del mítico personaje de la famosa rumba de Eliseo Grenet en el videoclip de arriba.

Ahí están, machacados hasta la saciedad, tanto el Programa del Moncada como los dogmas axiales del castrismo en el poder. La línea delgada que separa a uno de otro es la misma que separa hoy el populismo de un Domingo Perón o un Lázaro Cárdenas del de Hugo Chávez y Evo Morales. Resumiendo: El maleficio originario que a la postre condujo a la actual depauperación moral y física a la otrora próspera Isla de Cuba enchumba sus raíces en la demagogia de las élites tribunicias e intelectuales de la Segunda República.

Sin ellos, sus discursos, ponencias, lecciones y panfletos, jamás habrían surgido ni un Fidel Castro ni un Juan Almeida habrían sido jamás lo que fueron. De ahí la utilidad de distinguir, como acaba de hacer nuestra dilecta Belkis, matices en los claroscuros de la biografía de ese hijo de vecina metido en camisa de once varas, como casi todos nosotros...

A la sazón, el rudimentario bagaje teórico de Almeida se reducía a un precario adoctrinamiento juvenil como militante --o simpatizante-- del Partido Ortodoxo, otro vivero de demagogos profesionales. "En el principio fue el verbo", se lee en la Biblia...

En cuanto al joven abogado Fidel, acusado en vano de haber asesinado en el 48 al líder estudiantil Manolo Castro, su rival, y al guarda jurado universitario Oscar Fernández (sobrevivió a los disparos apenas el tiempo necesario para denunciar a su asesino con pelos y señales), a corta o larga habría llegado a ocupar un escaño en el Capitolio.

O incluso, legalmente la poltrona presidencial, pues no cabe duda de que le sobraba talento, cultura política, osadía y voluntad de poder. Visto a la luz de la indescriptible ingenuidad e ineptitud demostrada desde el asalto al Moncada hasta la fecha por la casi totalidad más uno de los políticos auténticos, ortodoxos, pesepistas, etc., es más que obvio que, potencialmente, estaba fuera de grupo entre la clase política de la época.

Quien ponga en duda lo especulado hasta aquí ha de empezar por preguntarse por obra de qué otro prodigio, si no los del ambiente, un falso imaginario nacional de factura intelectual y el contagio extático, millones de cubanos de todos los estratos y colores trocaron tan a la ligera sus destinos a partir de la apoteosis revolucionaria aquella fatídica Noche Vieja del 58.

Dura, por cierto, hasta el sol de hoy. Contra toda evidencia, aún se alzan no pocas voces opositoras que, por ejemplo, no se detienen un momento a reflexionar acerca de su coincidencia con la historiografía oficial respecto a aquella infantil consigna de "Vergüenza contra dinero" con que opulento Eduardo Chibás arremetía contra la corrupción de los gobiernos auténticos de Grau San Martín y Prío Socarrás.

Ello a pesar de que el segundo, depuesto por Batista el 10 de marzo del 52 so pretexto --entre otras menudencias como su de todos conocida afición a las drogas fuertes-- so pretexto del espectacular apogeo del matonismo heredado de su antecesor, desembarcó triunfalmente en La Habana en enero del 59 y Fidel lo despachó de vuelta a Miami sin la recompensa esperada pero igual sin achacarle los desfalcos y desmanes denunciados por el líder suicida de los ortodoxos. El primero, acusado por Chibás y otros furibundos tribunos de cuanta fechoría pueda cometer un mandatario en este mundo, falleció discretamente en su residencia de Miramar ocho años después sin ser rozado ni con el pétalo de una rosa.

Sin duda, a causa de complicidades delictivas ninguno unos y otros tenían sobrados motivos para no destapar cajas de Pandora: aquéllos porque pronto perdieron interés en reclamar méritos en una guerra que empezaba a dejar a los de su clase con una mano alante y la otra atrás; éstos, a fin de evitar controversias contraproducentes capaces de poner en tela de juicio su primacía absoluta en una lucha más bien decidida por la movilización de la sociedad civil, el cambio de actitud de Eisenhower y el putsch del vacilante general Cantillo en La Habana. Lo que no está nada claro para todos es el papel de jugado en aquellos sucesos por la voluble intelectualidad republicana.

Como bien señala en su ensayo "El silencio de los carneros" el ensayista Roberto Luque Escalona, mi apreciada némesis caucasiana en las filas opositoras--, los escritores prerrevolucionarios no se arriesgaron ni mucho ni poco durante la drolática contienda. Empero, precisa mi belicoso Alter Ego, al cargar sistemática- e hiperbólicamente las tintas contra la República, aportaron al castrismo una invaluable ilustración jacobina lista para el consumo masivo. En efecto, obran en nuestro poder los elocuentes fascículos mensuales con las conferencias y simulacros de debates radiofónicos de la Universidad del Aire. Concretamente, las transmitidas cada domingo en el horario estelar desde los estudios de CMQ durante el año del golpe militar.

Jorge Mañach, el renombrado director de la Universidad del Aire, y otros ponentes ilustres legitiman ya desde aquel marzo incruento la opción violenta en contra de la tesis sobre la viabilidad de una salida electoral pactada, dramáticamente defendida en solitario por el viejo diplomático Cosme de Torriente. En esas páginas de la Editorial Lex, no por casualidad la misma que contaría después en un sensiblero folleto de tirada masiva minuto a minuto, hora a hora, día a día..., el tiempo que llevaba --"cruelmente", como se aprecia en esa foto donde viste traje a la medida junto a su primogénito de visita-- aislado el jefe del M-26-07 en un calabozo de Isla de Pinos.

Nada distinto se reportaba en
Bohemia y Carteles, los semanarios ilustrados de mayor circulación en la Isla. Pero en aquellas doctas ponencias de la Universidad del Aire ya estaban en nuez, machacados hasta la saciedad, tanto el Programa del Moncada como los dogmas axiales de los futuros guerrilleros en el poder. Sin ellos, sus discursos, conferencias, lecciones y panfletos, que marcaban la pauta a seguir en toda la Isla, difícilmente Fidel Castro y menos todavía Juan Almeida habrían llegado jamás a pensar y ser lo que fueron. En resumen, aquellos polvos cultos trajeron estos lodos grotescos...

Por eso, con ánimo de ofender a todo el que sienta aludido pero en bien de su perturbado equilibrio psíquico, concluyo que el increíble pero cierto historial del albañil carterista Juan Almeida Bosque no es más que un calco agigantado del de millones de cubanos de a pie que hoy se sienten defraudados por el Leviatán dibujado sobre papel de imprenta por demagogos intelectuales de la Generación del Centenario, financiado a sabiendas en su fase homuncular de manera suicida por las frívolas "clases vivas" y amasado hasta su desmesura actual por el populacho. [Cuadro,
Funeral de Papá Montero, obra de Carreño.]

He ahí en síntesis el juego sucio ganado con ayuda de casi todos nosotros por el astuto Magno Paciente. He ahí también la utilidad de distinguir, como acaba de hacer nuestra dilecta Belkis en el objetivo relato de marras, matices en los claroscuros de la biografía de ese Papá Montero en ciernes metido con éxito en camisa de once varas. Igual que casi todos nosotros para nuestra desgracia, por causa tanto de nuestra bondad como de nuestra maldad.

Este Muerto Grande septembrino se asemejaba mucho más de lo que se suele creer al revolucionario de a pie de ayer y hoy. De hecho, buena parte del inmenso botín incautado a la "gusanera" fugitiva se empleó en comprar la lealtad de "nuestro pueblo". A lo sumo, cuestión de niveles. De ahí el valor simbólico que atribuía el sagaz Magno Paciente a aquella parca silueta oscura, con remordimientos pero siempre fiel, junto al trono...

Otra vez peras al olmo a Juanes & Bosé.

El reo de conciencia de la Primavera Negra Normando Hernández opina desde
su celda en Kilo Siete sobre el Concierto por la Paz en la Plaza de la Revolución

Por Jorge A. Pomar, Colonia

"Cantar por la paz [...] donde todos se sienten que están constantemente vigilados; donde se teme decir hasta lo que se piensa; donde se vive dentro de la postura del miedo y de infinitas calamidades; donde la política de Estado es el terror. Cantar por la paz sin enfrentarse a estos males sería pura hipocresía". Pinche AQUÍ para leer la carta completa en Baracutey Cubano.]

Peras al olmo: pedirles a Juanes & Bosé lo que quiere el prisionero de conciencia Normando Hernández González tras describir el drama criollo con tanta concisión y realismo, es una soberana ingenuidad. (El adjetivo "soberana" no es mero énfasis; alude al derecho de Normando a expresar su criterio al respecto, sea éste cual fuere). Esos usureros de la trova sesgada a la izquierda caviar han descubierto un nicho lucrativo en el mercado de bienes culturales y se dedican a explotarlo a saco. Con pleno conocimiento de causa y efecto, de modo que sólo cabe condenarlos a ellos también junto con los creadores de semejante
statu quo...

En efecto, igual que Silvio & Pablo, Amaury, los Orishas y comparsa, lo del dueto promotor colombo-español es
"pura hipocresía". Admitido el dato, huelgan ilusiones. De entrada, en el mejor de los casos Normando Hernández peca por exceso de modestia al subestimarse a sí mismo con estas palabras introductorias: "Pienso que poco vale mi opinión, o si estoy o no de acuerdo en que el popular cantante Juanes viaje, o no, a Cuba para realizar un concierto por la paz".

Craso error: la opinión de este corresponsal independiente, uno de los presos más famosos de la Primavera Negra del 2003 que purga sentencia de un cuarto de siglo en el penal camagüeyano de Kilo Siete, pesa bastante en la balanza del orgullo herido de nuestro presidio político, recién desequilibrada por el celestinaje diversionista de Oscar Espinosa Chepe y adláteres.



Por lo demás, no creo que sea éste el momento más adecuado para que el aún joven Normando (39 años de edad), cuyo canto en el suplicio merece respeto y admiración, haga propaganda desde la cárcel a favor de su particular "Proyecto Libertad", que vale justo por lo que tiene de común con un sinnúmero de programas similares de la oposición desleal (al régimen), a la que él mismo pertenece de lleno.

Tampoco es hora para repetir lugares comunes, escandir metáforas humanitarias y adoptar posturas equidistantes. Se echa de menos en el texto el gesto inexcusable en la situación actual. A saber, una clara toma de posición del autor de la epístola en pro o en contra del contrasentido chepista de exhortar desde la calle a sus antiguos compañeros de cautiverio en activo a apoyar el exitoso "acto de reafirmación revolucionaria" que, a no ser por un milagro, sin falta será dentro de cuatro días el cacareado Concierto por la Paz de Juanes & Bosé en La Habana.

Dicho de otro modo: se comprende sin más que un hombre en la fuerza de la edad, condenado a envejecer en una de las peores ergástulas del planeta, sopese bien sus palabras en una querella susceptible de beneficiarlo o acabar de remacharlo en su cruel destino. Vaya por delante que mi recalcitrante Alter Ego, sentenciado a dos años por idénticos motivos en diciembre del 91, no puede asegurarnos lo que habría dicho o hecho en el pellejo de Normando.

Sin embargo, es un hecho incuestionable que, allí donde los 30 reos firmantes (incautos o cautos), incineraron para siempre su prestigio a cambio de una incierta perspectiva de trueque de favores con altos huéspedes extranjeros o concesión de la codiciada pero casuísticamente sospechosa "licencia extrapenal", a buen seguro Normando ha chamuscado el suyo de buena fe.

Sin caer tan bajo como ellos. Aunque haya rehusado firmar, de un modo sutil cuyo alcance él no puede medir desde el aislamiento de su cutre mazmorra, a la postre lo han uncido publicitariamente al carro de los reos claudicantes contra su expresa voluntad. Es lo que parece desde la lejana ribera opuesta del Atlántico...

Lamentable pero comprensible, tanto la cautela crítica de Normando como el vergonzoso despelote de los firmantes a instancias del ladino Espinosa Chepe y comparsa. Sea como fuere, lo cierto es que si el castrismo terminal sigue matándonos a sombrerazos media centuria después de su sanguinaria apoteosis en enero del 59.

Y no sería justo atribuirle un éxito excluyente a la labor de zapa del "Aparato": su parte en el asunto hemos de reconocerle también al exceso de afán protagónico y neoprogresismo, amalgama inextricable de egolatría y buenismo que causa estragos en las filas opositoras. Y que, por lo visto, induce a incongruencias incluso a los reos más militantes de nuestra zarandeadada Causa.

Después del fiasco orbital con la absurda puja para retener en Miami al balsero huérfano de madre Elián González contra la voluntad expresa del cambiacasacas paterno en la Isla, el órdago al que, por interpósita sicofancia, somete el gobierno al medio centenar largo de reclusos restantes del Grupo de los 75, promete ser la segunda gran derrota mediática del movimiento opositor en su conjunto.

Resumiendo, un desenlace de consecuencias imprevisibles que habría podido evitarse mediante el sencillo recurso de no darnos por enterados, está ahora mismo a punto de consumarse. Así las cosas, apenas nos queda esperar hasta el día 20 de los corrientes para ver cuántos reos de la Primavera Negra asistirán escoltados al tal Concierto por la Paz.

Apuesto sin reservas a que, a despecho del rigor penitenciario y de las tantas enfemerdades contraídas en la tenebrosa prisión de Kilo Siete, el periodista alternativo Normando Hernández González no se rebajará a posar en esa extraña foto de familia penal al pie del escenario improvisado para el aquelarre musical del domingo 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución. Por los demás no meto la mano en esa hoguera atizada por reptiles mimetizados como "disidentes moderados"...

Sunday 13 September 2009

El decálogo del disidente leal según Rafael Rojas & Co.....

O una coartada ideal para eludir el propio ajuste de cuentas con el pasado

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Aunque sobrecargado de sofismas y datos falsos, de verdades a medias y francos embustes, Rafael Rojas es dueño de un lenguaje persuasivo y de una envidiable erudición literaria e historiográfica. Por contra, es intelectual de capilla con intereses creados harto conocidos. Y con los correspondientes compromisos con poderes afines cuya índole y extensión sólo él y sus mentores saben. [Cuadro: Rembrandt,
Moisés rompiendo las Tablas de la Ley, Óleo sobre lienzo, 1659, Pinacoteca de Berlín.]

Este último barrunto abicueril se da de narices con las hiperbólicas diatribas de que el historiador suele ser objeto por parte de amanuenses del MINCULT atrincherados en
La Jiribilla y otros panfletos oficiosos de agitación y propaganda cultural. Contrasta igual con el subrepticio mutis por el foro de Don Rafael, a quien no se le conocen discordias con la presidencia de la AECC, de la plana mayor de la revista digital Encuentro de la Cultura Cubana (EER) de la cual era codirector.

Ahora bien, ambas movidas bien podrían ser parte, respectivamente, de una maniobra de reubicación y reforzamiento de imagen. Téngase en cuenta que, al menos por lo leído de su cosecha en
El País y las reseñas de sus libros de ensayos, Don Rafael no da la impresión de haberse alejado un ápice en sus habituales posturas conciliatorias. (Por lo demás, si hemos de darle crédito a Cuesta Morúa en la cita de abajo, existen garantías de tolerancia oficial para ambivalencias disidenciales.


Antes al contrario, en el artículo de marras toca fondo en ese aspecto. Al extremo de que sus argumentos, descontando si acaso matices filiares, se solapan casi por completo con los del socialista democrático Manuel Cuesta Morúa. En su reciente anuncio en EER (jueves 10-09-2009) del próximo congreso del Partido Arco Progresista a sesionar en septiembre de 2010, el portavoz de PARP --más conocido en los salones disidentes de la capital por Kalule*-- y su vice Leonardo Calvo, aclaran desembozadamente al respecto:

Iliana Curra: "Pero qué han logrado
los dialogueros; tampoco, nada...".




"No luchamos para cambiar un gobierno, sino para darle espacio al ciudadano ... para derrumbar el muro" [Calvo]... "Vamos a construir un bastión socialdemócrata... Para organizaciones de esta naturaleza de corte moderado hay tolerancia. Trabajando con prudencia, con cautela, pienso que se puede... En la vieja hostilidad hay un deshielo favorable que no permite usar el conflicto internacional como tapadera para cerrar espacios aquí".

Por lo menos, debemos agradecerles a ambos la franqueza. Cotéjense ese desparpajo de los líderes del PARP con esta salida del tiesto de Don Rafael, citado en el blog Penúltimos Días (PD) a guisa de botón de muestra de sofismas idénticos en la pretendidamente equidistante argumentación de "El debate cubano y sus espejismos":

"Es innegable que la intolerancia y el revanchismo son cada vez más minoritarios fuera de la isla --en las dos principales publicaciones de la diáspora, El Nuevo Herald y Cubaencuentro, se han publicado más artículos a favor del concierto de Juanes que en contra-- y que la oposición y el exilio cubanos apuestan, mayoritariamente, por una transición pacífica y pactada a la democracia. Pero todavía existen fuertes resistencias a comprender, desde la diáspora, que muchos de quienes en la isla se consideran "revolucionarios", "comunistas" y "fidelistas" también desean cambios".

Héctor Palacios: "Los cambios los queremos de forma pacífica...
Incluso si los mismos que está gobernando...". Vale, ¿quién no?
Pero ¿descalificaría el lector de antemano por irresponsable al
hoy incógnito oficial obstinado que de pronto se alzara en armas?
De eso se trata, Palacios y consorte. Otrosí, a la sazón aún doraban
la píldora: "El régimen más brutal que tú puedas ver". Ya no...




Lleva razón el titular de PD: "parrafo tramposo" el de Don Rafael. Como elemento de juicio adicional, recuérdese el dudoso acriticismo de la redacción de al publicar la impactante, descorazonadora primicia acerca de los 24 reclusos de conciencia de la Primavera Negra de 2003 que la semana pasada partieron por eje al presidio político con sus --ya no tan prestigiosas-- firmas a favor del Concierto de Juanes. Igual llama la atención el detalle de que, justo cuando Oscar Espinosa Chepe, gestor de esa iniciativa diversionista, estaba siendo desenmascarado en la blogósfera militante,
EER colgara de rondón un texto alabando supuestas "Rectificaciones parciales" (jueves, 10-09) del MINED.

Por si fuese poco, chilla el silencio sobre tamaña apostasía entre la mayoría de los líderes de la oposición interna y los fervorosos defensores de nuestros reclusos en este "pedregoso exilio" (Belkis Cuza Malé). Ante semejante ofensiva diversionista, cualquiera malpensado creería a pies juntillas que, atenta al brusco grito de 180 grados respecto a Obama en las Reflexiones del Magno Paciente, alguna instancia superior común en La Habana con poder de convocatoria "en ambas orillas" ha emitido un ucase ordenando quitarse las caretas...

No en balde, sin desdoro de puntuales ganancias cognitivas, deshuesando ése y otras elucubraciones sutiles de Don Rafael, a beneficio de nuestros lectores, mi Alter Ego compila sin esfuerzo al final de este post el "Decálogo del disidente leal". Altamente recomendable como vaconmigo de tránsfugas intelectuales aspirantes a una salutífera, milimétrica equidistancia entre las dos riberas opuestas de la cultura cubana.

Ello, desde luego, no es óbice para que, según un leitmotiv en los textos del eximio historiador, pregonen a coro por todos los foros occidentales disponibles su añoranza, apuntalada por una sincera, patriótica apuesta a las reformas raulistas, de un pronto retorno feliz a los ideales originales del llamado "Período Romántico" del castrismo, en verdad un interregno de terror que habría hecho las delicias de la yunta jacobina Robespierre-Saint Just antes de pasar a su vez por la guillotina.

Inverosímil, sin embargo, que el eruditísimo autor de "El debate cubano y sus espejismos" (
El País de hoy domingo 13-09-2009) desconozca el hecho de que aquellos años de euforia colectiva no sólo fueron los más sangrientos del castrismo sino, además, los que sentaron las bases objetivas y subjetivas para el tránsito hacia el actual socialismo totalitario. Don Rafael pasa igual por alto esta perogrullada histórica:

Todo cuanto iba restando entonces de halagüeño, esperanzador al nuevo régimen de facto (remembrar
que no se convocó a elecciones de ningún tipo hasta el 73) promisorio, léase de bienestar material y libertades cívicas, eran paradójicamente los menguantes residuos de la derrocada república burguesa.

Traicionados por el Magno Paciente y sus secuaces de la alta nomenclatura justo a partir del mes y año de la ruptura o fuga de cada autor, una vez en la Diáspora no cabría otra actitud digna, patriótica, por parte del tránsfuga intelectual que abogar por la buena marcha atrás de la sucesión dinástica rumbo a la encrucijada donde el autor estima haberse producido el lamentable extravío totalitario de un castrismo radical, pero en el fondo vocacionalmente democrático.
[Cuadro de abajo: Nicolás Poussin, La adoración del Becerro de Oro. Óleo sobre lienzo, 1634, Museo del Louvre.]

Sin más ponzoña abicueril, el prometido "Decálogo del disidente leal según Rafael Rojas & Co.":

(1) Los grandes culpables de nuestra tragedia nacional son Batista y Fidel, por ese orden: "Todas las tiranías son malas". Pero la de derecha del primero no sólo fue mil veces peor, sino que dio pie a la segunda de izquierda contra la voluntad de las masas populares y la intelligentsia.
(2) La Revolución Cubana conoció un "Período Romántico", aplaudido por el grueso de la intelectualidad republicana (al grito de "paredón", abajo la "gusanera", "palante y palante", "somos socialistas"...)**, del que luego se apartó a su debido tiempo, en lo fundamental debido al acoso gringo.
(3) Él "Período Romántico", con cuyos excesos nada tuvieron que ver los intelectuales progresistas de ambas orillas, encarnaba el ideal martiano del "Con todos y para el bien de todos". Fidel les defraudó. Por ende, pese a su mejor saber, jugaron ellos también el papel de víctimas omnímodas en los errores y horrores del castrismo, no de entusiastas amanuenses rentados (de cuello blanco, "ricitos de oro" y perritas pequinesas).
(4) Medio siglo después de la apoteosis castrista, desgobernada por una terca, inepta gerontocracia en proceso de extinción natural, la otrora esperanzadora Revolución Cubana bordea el colapso.
(5) No obstante, deben preservarse a toda costa logros indiscutibles como la educación, la salud pública, la seguridad social, la dignidad y soberanía nacional. Siempre dentro de un replanteo de corte, como mínimo, socialdemócrata de centro-izquierda.
(6) El embargo yanqui consigue efectos contraproducentes: escasez, apatía, represión, éxodo, inmovilismo...
(7) Corresponde al Imperio levantar el embargo de manera incondicional, única vía para romper los actuales tabúes de plaza sitiada y la inercia oficial. ("Barack Hussein quiere, pero no lo dejan".)
(8) Bullen en la nomenclatura fermentos de disconformidad que aguardan sigilosos la coyuntura adecuada para reconocer al bando opositor. Es menester darse maña para tratarlos con guantes de seda; no vaya a ser que a la hora del cuajo se inhiban.
(9) La unión de todos los cubanos "de buena voluntad" en ambos bandos, que exige diálogo y concordia a ultranza, propiciaría el rescate de los ideales altruistas del Período Romántico y, de paso, la prosperidad de "nuestro pueblo".
(10) Por tanto y por cuanto: Quienquiera reclame a viva voz justicia por crímenes remotos o recientes; legitime temerariamente choques frontales con el régimen; ponga en duda la bondad innata de "nuestro pueblo" y la infalibilidad de cualesquiera de sus próceres; no se declare de apolítico a progresista; insulte en el árgora insular a las Autoridades Constituidas; propugne el debate abierto al interior del movimiento opositor, poniendo en tela de juicio la integridad de cualquiera de sus líderes; cuestione la buena fe de los "interambios académicos y culturales" (entre ellos, señaladamente el concierto de Juanes & Bosé); recele de las artes mesiánicas de Obama & Zapatero; conserve la amistad, preste oídos o se haga eco por cualquier medio de transgresores de estos Diez Mandamientos... ¡¡¡ES UN INTOLERANTE Y UN REVANCHISTA!!!

Don Rafael Rojas dixit, proporcionándose a sí mismo, y a todos los probos y tránsfugas con motivos claroscuros, una coartada ideal para eludir el propio ajuste de cuentas personales con el pasado. La recomendación, reza un escéptico aforismo, viene de cerca. No se le puede pedir más al "Rafa": en efecto, el estante de las apologías interesadas ya está vacío...

Conque quedan advertidos: si no quieren exponerse a que este Moisés criollo de los espejismos históricos monte en cólera y les quiebre las nuevas Tablas de la Ley sobre sus heréticas cabezas, sean prudentes y cautelosos como recomienda Kalule e insinúa Don Rafael. Desistan del empeño de obstruir el feliz desenlace de la sucesión en curso. Sobre todo, dejen de adorar al Becerro de Oro Neoliberal...
__________________________

* Deduzco que el sobrenombre afro de Cuesta Morúa se le ocurrió a alguien por un supuesto parecido con el titular ugandés de los pesos ligeros Ayub Kalule, inmortalizado en la Isla por su espectacular palo a palo con el corajudo púgil local Gilberto Carrillo durante el memorable Campeonato Mundial de Boxeo Amateur del 74, celebrado en La Habana.

** Los paréntesis no forman parte de este Decálogo. Se prohíbe terminantemente cualquier reproducción de los mismos.

Saturday 12 September 2009

Sobre la muerte del Comandante de la Revolución Juan Almeida...

...y un garrafal error en la nota necrológica de El País

Por Jorge A. Pomar, Colonia

El diario global
El País es célebre por sus distorsiones de la historia de la Revolución Cubana y por cierta sutil, interesada eufemización del purgatorio cotidiano en la Isla bajo el despotismo castrista. Igual de sabidas son las mañas que se gasta Mauricio Vincent, su condescendiente corresponsal en La Habana, para mantener viva contra viento y marea la fe del lector peninsular en la buena marcha de la sucesión raulista. Para los sacrosantos intereses españoles en la "Siempre Fiel", desde luego.

Pero lo cortés no quita lo valiente: mi Alter Ego y yo, "fachas" exiliares adictos a leer de preferencia entre líneas o a la inversa, somos asiduos a la web del periódico más coherente de la retroprogresía occidental. Hábito sadomaso que
a ratos nos hace gozar un mazo y, de paso, aprender algo útil de cuando en vez. Pues el diario madrileño, no siempre del todo monocorde, nos mantiene al día con el acontecer mundial.

Y como el Grupo PRISA vela por su ranking, paga bien a sus colaboradores, cuidándose de poner una de cal y otra de arena con tal de que cuele suave el mensaje sociata de la jefatura editorial.
Gracias a ese espurio prurito de imparcialidad, el diario da cabida en su plantilla a plumas de renombre de diversas tendencias más o menos afines, e incluso contrapuestas. Sobre todo, nos permite familiarizarnos con los nuevos giros y argucias de la
political correctness en el tratamiento del monotema criollo.

Con todo, además de frecuentes picuencias buenistas que debe dejar pasar tales cuales, al censor de casa se le van sus gazapos. Si no hubo otro después, el antepenúltimo despiste hilarante del órgano oficioso del PSOE sobre la otrora "Perla de la Corona" fue aquella chusca alarma escatológica según la cual los telarañados traseros insulares corrían serio riesgo de verse sin papel higiénico.

Debe de haberla redactada alguien que ignoraba el dato sanitario de que "nuestro pueblo" lleva medio siglo rebajando a los meneteres del retrete al
Granma, Juventud Rebelde y otros tabloides oficiales. El penúltimo dislate, sin duda el más penoso y garrafal de todos, lo comete esta tarde en la edición digital de El País el distraído --o supino ignaro-- redactor anónimo de la nota sobre el fallecimiento de Juan Almeida Bosques en el siguiente párrafo, digno del Guinnes de gazapos hagiográficos:

"Almeida fue uno de los primeros en sumarse al
golpe de estado de 1952 protagonizado por Fidel Castro, hoy también enfermo a sus 83 años y apartado oficialmente del poder desde febrero del año pasado, y 'siempre estuvo en la primera línea de combate junto al Jefe de la Revolución'.

Sin duda,
en su semicentenario tráfago a partir de enero del 59 el Magno Paciente ha perpetrado un sinnúmero de autogolpes; el más reciente, en calidad de omnipotente válido oficial convaleciente por decreto fraternal dictado a la Asamblea Nacional por el propio mandatario Raúl Castro, designado a dedo por él, sin previa consulta reglamentaria con los tres Comandantes de la Revolución, horas antes de pasar al quirófano del CIMEQ en 2006.

Mediante el cumplimiento de tamaña
arbitrariedad ante la "Asamblea de Focas" --a la que, por cierto, debo uno de mis dos años de reclusión en el penal cienfueguero de Ariza--, el general de cuatro estrellas y otras tantas escaramuzas satisface las arteras expectativas del Abicú al perpetuarse por iniciativa propia en el rol de segundón vitalicio.

El periodista español metió el delicado pie: el autor de aquel madrugonazo incruento del 10 de marzo del 52 no fue Fidel Alejandro Castro Ruz sino su paisano Fulgencio Batista y Zaldívar, a la sazón admirado sin recato por aquél: como se sabe, tuvo a bien personarse en la finca de Cuquines, residencia particular de su futura némesis para obsequiarle un ejemplar castellano de La tecnica del colpo di Stato, del demagogo profesional italiano Curzio Malaparte.

El vídeo de Cubavisión pretende ensalzar a Fidel
a costa de Batista, pero logra el efecto contrario:



De hecho, la historia del castrismo podría describirse como un infinito rosario de usurpaciones de potestades asignadas a otros en la Carta Magna socialista. No voy a bucear en ese pozo sin fondo, pero tampoco me abstendré aquí de especular un poco acerca de la trascendencia de la desaparición física del único negro en la cúspide de la alta nomenclatura.

Más por su tez oscura que por su origen humilde, Almeida era una figura simbólica dentro de la trinidad de comandantes históricos junto con Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías. Sin dejar de ser persona clave, se mantuvo todo el tiempo alejado del ejercicio directo del poder. Por boca de Dariel Alarcón Ramírez, alias "Benigno"
en el diario boliviano del Che, hoy exiliado en París (Dariel, no Ernesto, como acotaría aquí sin falta Cabrera Infante), nos consta su marcada propensión al exabrupto.

Documentos desclasificados de la era Kennedy lo involucran en un rocambolesco complot para derribar al clan de los Castro. De ahí aquella consagración forzosa al arte de componer boleros que Fidel, perdonándole --a no ser que en realidad el mulato hubiese jugado doble en el affaire-- un acto de traición que le hubiese costado la cabeza a cualquier otro, le echara en cara en un memorable Mea culpa.

Cuentan que, marginado por Raúl y sus generales de la nómina sucesoria a raíz de la caída en cama del Magno Paciente, él y Ramiro impusieron su jerarquía a punta de pistola en el Punto Cero. Almeida, que sabía hacerse respetar entre sus pares, fue también un represivo. Aún se resuena en la Isla el eco de una tremebunda amenaza suya al populacho descontento: "¡Las huelas yo las reviento a balazos!" Y en su momento, si mal no recuerdo, fue el o uno de los comandantes que denunciaron la supuesta conjura de Húber Matos en Camagüey.

A su avanzada edad de 82 años, su muerte natural pudo haber sobrevenido por cualquier causa. Por tanto, no sería nada descabellado suponer que se la detonaran una serie de insultos (uso el término en sentido facultativo) homéricos por altercados al máximo nivel relacionados con la inaudita rebelión urbe y orbe (en plena Plaza de la Revolución) de su segundogénito, chicaneado y arrestado por reclamar a viva voz su derecho a abandonar la Isla.


No ato aquí cabos sueltos a ciegas: por azar concurrente, el reconocidamente talentoso Juan (Juan) Almeida júnior acababa de hacer publicar en el extranjero un libro que es un contundente, irrefutable alegato de primera mano contra la mística castrista. Motivo suficiente para no dejarlo salir del país a pesar de su linaje y para que su colérico padre llamara otra vez a contar a las malas a quien correspondía.

O sea, Al presidente Raúl, al ministro del Interior Colomé Ibarra (si no leo periódico viejo) y tal vez al mismísimo Magno Paciente cuyo estado de salud, a Dios gracias hasta que fallezca el Hermanísimo, parece haberse estabilizado en forma definitiva. Ducho en heterodoxia cristiana y cultos afrocubanos, Fidel no exoneró a Almeida
, que para más coincidencia se llamaba Juan, de aquella presunta deslealtad por un arranque de magnanimidad...

Lo hizo más bien atento a su enorme valor simbólico como el negrito Juan orante a bordo del mítico bote de la Caridad del Cobre. Pues, bien, a cuatro días de la efemérides de la popularísima santa patrona nacional, la ausencia del bardo Almeida rompe al fin la prodigiosa trinidad con los otros dos Juanes plebeyos de aquella endeble chalupa al borde del naufragio: el resolutivo ex buscón habanero, y Guillermo, el arisco guajiro oriental.

No hay relevo conracial a la vista para el parco autor de "La Lupe" y "Dame un traguito ahora, cantinerito" quien, además de ser un símbolo vivo, era dueño de un genio de mil demonios, estaba facultado para manejar la llave de truenos contra cuadros de la alta nomenclatura (como el ex ministro del Exterior Roberto Robaina, a quien ordenó irse a cambiar de ropa en una sede diplomática)... En fin, mandaba mucho más de lo que se supone y probablemente haya tenido algo que ver en la inusitada protesta pública de su hijo homónimo. No en balde el grueso del clan familiar mora desde hace décadas allende los mares.

Sin contar los rumores malignos que empiezan a correr, a estas alturas ya los caracoles de los babalaos deben de estar al rojo vivo, cuenta habida de que el muerto tenía su aché entre la feligresía policroma de los ilés (cuartos de santo) insulares. Va y hasta algún santero desaprensivo asocia numinosamente el asunto con el controvertido concierto de Juanes.

Sea como fuere, Almeida ya no rema, o sea, no reza en el bote. Los que seguirán remando a porfía rumbo a La Florida son los balseros. Con todo, en descargo del difunto, otro jerarca del régimen que escapa a la justicia humana, hay que decir que nunca llegó a ser tan aborrecido en la Isla como sus adláteres. ¿O nota el lector algún rezago de solidaridad racial por parte de mi Alter Ego en ese juicio de valor post mortem?

Pudiera ser, aunque juro que el encumbrado occiso, negroide como nosotros dos, por ese detalle epidérmico era santo de nuestra devoción. Ni siquiera lo es por el dato póstumo de haber iniciado el conteo regresivo de Dios o la biología. Nada personal contra Almeida, tampoco contra el Magno Paciente y su hermano. Agnosticos reacios a cualquier visión maniquea del ser humano, tanto al Abicú como a su Alter Ego les consta por vía introspectiva que el Bien y el Mal se codean también en nuestra enrevesada psiquis. Por eso detestamos el buenismo de Obama y Zapatero, de El País, el New York Times o CNN.

Otrosí,
¡que la tierra le sea leve al difunto Almeida! Aunque sólo sea para que siga velando desde el Más Alla por la suerte, ahora sí negra, de su segundo hijo, ese retoño literario que ha tenido la -- entre los de su principesca estirpe-- hasta la fecha inédita osadía de conocer de primera mano y echar a rodar en blanco y negro verdades que su legendario padre prefirió llevarse consigo a ultratumba...

Friday 11 September 2009

¡Bravo por nuestra colega Iliana Curra!

Mano a mano con Oscar Espinosa Chepe en MegaTV a propósito del sopresivo apoyo masivo del presidio político al Concierto de Juanes en La Habana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

¡Bravo por Iliana Curra! Como podrá apreciar el lector imparcial en el vídeo de Baracutey Cubano (éste post reproduce un comentario de mi Alter Ego en la, gústele o no al colega Pedro Pablo, "Cinemateca Alejandrina del Exilio Militante"), no exagero un ápice. Así, de manera civilizada pero sin pelos en la lengua si es menester, hay que decirles urbe y orbe la verdad en la cara tanto a tirios acérrimos (castristas) como, con mayor razón aun, a falsos troyanos (filo- y criptocastristas criollos de todas las coartadas, más conocidos por la antítesis de "disidencia leal"). Cualquier opositor que se respete a sí mismo debe obrar de igual modo. [Foto: Iliana Curra, ex prisionera de conciencia.]

La inverosímil, paradójica misiva rubricada por una treintena de reclusos de la Primavera Negra del 2003, ese brulote de la discordia chepista, ha abierto un boquete jurásico justo en la línea de flotación del Arca de Noé antisistémica, o sea, del presidio político. Al respecto, urgía romper el extraño vergonzoso silencio opositor a apenas nueve días de ese exitoso acto cultural de "reafirmación revolucionaria" que será sin falta el presunto Concierto por la Paz del próximo 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución.

Iliana Curra, quien en fecha reciente rompió la primera lanza pública sin compromisos contra el complot del licenciado y su consorte en un restallante artículo titulado "El concierto de los Juanes y la manipulación de Oscar Espinosa Chepe y Héctor Palacios" (Baracutey Cubano 04-11-2009), les ha desinflado con otro certero flechazo periodístico la burbuja retórica a esos fariseos y/o agentes infiltrados.

Conminados de urgencia a despojarse a la carrera del camuflaje humanitario por alguna matrera (detectó al instante el filón publicitario del asunto) instancia gubernamental que sólo ellos conocen, no les quedó otra alternativa que mostrar sin pudor el palo diversionista de unas cartas trucadas hasta entonces mal que bien ocultas bajo la manga.


No obstante, Espinosa Chepe, Palacios, Cuesta Morúa (otro que acaba de quitarse la penúltima hoja de parra en el foro aquí) y compañía gozan aún de una impunidad casi absoluta gracias al "vale todo" a día de hoy todavía predominante en la olla podrida a fuego lento del grueso de la oposición interna y externa. De ahí que justo recién el aplicado por Iliana a ese Espinosa Chepe "de corazón más grande que la cavidad", sea el concepto de diálogo que el Abicú echa de menos en las filas liberales de la Isla y el exilio.



Tocante a la cita en el videoclip de MegaTV donde Antúnez exige al exilio desde la Isla "unidad de criterios", tal vez el corajudo disidente no se expresó bien, lo citaron fuera de contexto o malinterpretaron sus palabras. A todos nos consta de sobra que el villaclareño Jorge Luis García Pérez Antúnez se halla en las antípodas de los susodichos benefactores de la humanidad.

Por si quedasen dudas, Antúnez ha reiterado por boca de su hermana Bertha a través de LA CURRA DE CUBA (que así se llama el blog de Ileana, ya enlazado con
El Abicú Liberal ) su postura sobre el espectáculo de marras. En los siguientes términos: "PARA LOS CUBANOS DIGNOS SERÁ UN ESPECTÁCULO GROTESCO EL CONCIERTO DE JUANES EN LA ISLA".

Siendo así, lo más probable es que este diáfano hijo de vecina negra en la foto de al lado --nada catedrático, a diferencia de conraciales como el culterano Cuesta Morúa y el academizante Espinosa Chepe-- aludiera más bien a la notoria falta de crítica y autocrítica, a la bombomutual prevaleciente entre la farisaica falange seudodisidencial que hace labor de zapa dentro y fuera del archipiélago en pro del éxito del atasco sucesorio raulista bajo el cartel de "oposición moderada".

Finalmente, a despecho de la falsedad o veracidad de las frecuentes diatribas contra su combativo programa de televisión en Miami, no se puede menos que agradecerle a la presentadora María Elvira su apuesta por un debate que a todas luces más de un reparón anda sobrado de motivos personales para querer frustrar a toda costa en nombre de un hábil constructo de diálogo, paz, concordia social, reconciliación, democracia y libertad que brilla por su ausencia en todo el mundo libre...